Cuando las plantas mueren en una etapa temprana de su vida, es probable que se deba a hongos. ” Damping off ” (o marchitamiento fúngico) es el término para describir esta infección. Las plantas colapsan, pierden las hojas, se vuelven amarillas y se marchitan dejando un tallo de color marrón negruzco. La clave es evitar el suelo empapado.
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Síntomas de marchitamiento
- El tallo se hunde y se ablanda, lo que provoca que se colapse y se caiga.
- Al mismo tiempo, las hojas y los tallos verdes se vuelven pálidos y amarillos.
- Hacia el pie del tallo comienza a aparecer una raya o mancha negra. A veces el negro comienza en las hojas.
- La planta se cae.
- El pie del tallo es negro y comienza a pudrirse. Es una necrosis, lo que significa que el tejido ya se está descomponiendo.
No se puede evitar que las plántulas se humedezcan una vez que aparece el color negruzco.
Si los tallos y las hojas se hunden y palidecen, es posible que la planta aún pueda recuperarse.
¿Qué es el marchitamiento?
El marchitamiento se produce cuando los hongos atacan e infectan las plantas jóvenes. Es una enfermedad fúngica.
Los hongos pudren las plantas jóvenes vivas
El hongo, que ya está inactivo en el suelo, penetra en las raíces y luego asciende a través del tallo joven.
- En condiciones normales, las plantas defienden estos ataques.
- Cuando el suelo está demasiado húmedo, las barreras celulares se debilitan y el hongo puede atravesar la “piel” de la planta.
- Luego, el hongo libera enzimas en la planta.
- Estos compuestos especiales descomponen el material vegetal en nutrientes básicos, de los que se alimenta el hongo.
- Luego se propaga por el resto de la planta.
La infección se propaga rápidamente por la planta y en un solo día una plántula puede pasar de estar caída a muerta.
Hongos que causan marchitamiento
Hay 5 especies principales de hongos que provocan el marchitamiento.
Se trata de Pythium ,Botrytis ,Fusarium ,Phytophtora y Rhizoctonia.
Por lo general, uno u otro es el responsable, porque los hongos suelen operar sobre la base de que “el ganador se lo lleva todo”. De hecho, casi siempre están presentes en el suelo y en las superficies de las hojas y los troncos. El primero en colonizar una parcela de suelo o planta defenderá a los hongos competidores.
Tratamiento y cura para el marchitamiento
Salvar las plantas que comenzaron a marchitarse es difícil y, a menudo, infructuoso.
- Deja de regar inmediatamente.
- Drena la tierra. Para plantas de interior, taladra agujeros adicionales en el plástico de las bandejas e inclina la bandeja para sacar toda el agua.
- Prepara una bandeja de plantas nueva para crecer. Especialmente importante es el drenaje, así que concéntrate en eso.
- Mueve las plantas sanas a una bandeja nueva.
- Después de eso, no riegues demasiado. Proporciona mucha luz indirecta. Ventila para asegurarte de que la tierra nunca se empape.
Prevenir el marchitamiento
La prevención es el mejor curso de acción, ya que la recuperación de plantas enfermas rara vez tiene éxito.
Riego excesivo, el principal asesino
Evita regar en exceso. Es el factor más importante.
- Es mejor rociar dos veces al día en lugar de ahogar la planta en agua cada dos días.
- Asegúrate de que haya mucho drenaje debajo de las plantas. Lo ideal es que las macetas no se queden en el recolector de agua. Coloca grava o alambre de malla para mantenerlos por encima del nivel del agua.
- Aumenta la humedad del aire alrededor de las planta, no del suelo. Utiliza guijarros de arcilla húmedos como solución fácil.
- Agrega cristales de hidrogel a la mezcla de tierra. Estos absorben y liberan el exceso de agua cuando es necesario.
En el exterior, si el clima es muy húmedo durante días, protege las planta de la lluvia con una lona o un trozo de plástico colgado sobre el lecho de cultivo.
Reducir los riesgos
Asegúrete de que las semillas provienen de una buena fuente. No deberían tener moho creciendo en ellos. Es posible desinfectarlos antes de plantar.
Utiliza únicamente abono maduro para enriquecer la tierra directamente en los agujeros de las semillas. Cualquier estiércol o abono puro y fresco debe estar al menos a 10 a 15 cm de distancia de las plantas.
Otra técnica consiste en poblar el suelo con hongos beneficiosos . Superarán a los hongos dañinos que provocan la pudrición y protegerán tus plantas.
Haz el tuyo propio fácilmente con las malas hierbas. De hecho, plantas como la cola de caballo y la ortiga son excelentes tés fermentados que defienden a los patógenos.
Plantas vulnerables al marchitamiento
Plantas jóvenes
Estos hongos son especialmente agresivos contra los brotes frescos que aún no han desarrollado un sistema inmunológico fuerte. Casi todas las especies pueden infectarse cuando son jóvenes.
Además, la estructura de la planta aún no está muy marcada: la raíz, el tallo y las hojas cotiledóneas son más o menos un órgano continuo. Por el contrario, las planta más maduras tienen “límites” claros entre la raíz, el tronco y las hojas. Estos sirven como barreras biológicas para frenar la propagación de hongos en plantas más viejas.
Hortalizas y flores más vulnerables
Verduras: berenjena, tomate, lechuga, cebolla, zanahoria, pepino y todo tipo de repollo.
Flores: begonia , dalia , petunia y capuchina necesitan la máxima atención al sembrar a partir de semillas.