El suelo ácido puede afectar en gran medida el crecimiento, el desarrollo y la productividad de las verduras y frutas en un jardín.
Algunas plantas de jardín prosperan en él y se asientan sin dificultad. Sin embargo, en el caso de un suelo muy ácido, es posible que tengas que corregir el pH del suelo para reequilibrarlo.
En este caso están disponibles varias soluciones para elevar este pH y conseguir una mayor neutralidad. Definición, desventajas, soluciones, hortalizas a favorecer…
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¿La tierra de mi huerto es ácida?
La alcalinidad y acidez del suelo se clasifican según su pH, que está entre 1 y 14. El tipo de rocas presentes en el subsuelo, la composición del suelo en sí, su contenido de piedra caliza y los fertilizantes que se utilizan influyen en este pH.
El suelo se considera ácido cuando su pH está entre 3,5 y 6,5. Un suelo con un pH entre 5 y 6 se considera de leve a moderadamente ácido, mientras que un pH entre 5 y 3,5 se considera críticamente ácido.
El suelo ácido a menudo se revela por la vegetación nativa amante de los ácidos. En estos suelos se encuentran de forma natural brezos, helechos, ranúnculos rastreros, castaños, pinos, arándanos, ortigas y acederas.
Para conocer el pH exacto de su jardín, utiliza un kit de análisis exclusivo, existen muchos aparatos para medir el pH del suelo, pero si quieres algo barato y efectivo puedes utilizar las tiras medidoras de pH.
Verduras y hortalizas para plantar en suelo ácido
Difícilmente te verás limitado en tus plantaciones si el suelo de tu jardín es ligeramente ácido.
Por otro lado, si el pH del suelo está entre 5 y 6, evita cultivar:
- tomillo
- repollo
- mostaza
Y prefiere verduras con una alta necesidad de hierro.
| En suelo ligeramente ácido (6 a 7) | En suelo ácido (5 a 6) |
| – Col – Acelga – Espárragos Apio – Rábano – Tomate – Pimiento – Pepino – Frijol – Lechuga – Fresa – Ajo – Cebollino – Tomillo – Albahaca |
– Patata – Calabaza – Zanahoria – Chirivía – Alcachofa – Espinacas – Pimiento – Chalote – Ruibarbo – Frambuesa – Mora – Arándano – Hinojo – Perejil – Acedera |
En caso de suelo muy ácido, con un pH inferior a 5, es mejor no intentar plantar hortalizas. Por el contrario, tómate el tiempo para reequilibrarlo para evitar enfrentar una serie de desventajas.
¿Riesgos en mi huerto si tengo suelo ácido?
En primer lugar, debes saber que un suelo ácido con un pH entre 5,6 y 6,6 es perfectamente fértil.
De hecho, la actividad biológica de estos suelos es débil y los microorganismos que los componen actúan más lentamente (bacterias, levaduras, hongos). El suelo es menos rico en humus, las lombrices y otros pequeños habitantes son inexistentes y los nutrientes no llegan a las plantas, lo que es sinónimo de carencias y enfermedades para tus plantas hortícolas.
Sin mencionar que las plantas tienen una mayor tasa de absorción de metales, que pueden ser perjudiciales para la salud (como el plomo, el cadmio y el mercurio).
¿Cómo corregir el suelo ácido de mi huerto?
Son posibles tres soluciones para reequilibrar un suelo ácido:
- Modificar el suelo gracias a la adición controlada de una enmienda básica (dolomita, fresno, cal agrícola, marga, caliza triturada, lithothamnium), o incorporando compost maduro mediante un ligero trabajo de azada.
- Siembre una cobertura vegetal en el suelo, compuesta por una asociación de varias plantas como mijo, altramuz , meliloto y trigo sarraceno.
- Una vez que hayas iniciado esta rutina, deja actuar a la naturaleza, la solución más sencilla, pero la más larga.
