Los pimientos son una de las verduras más fáciles de congelar. ¡Simplemente lávalos, sécalos, córtalos y colócalos en bolsas para congelar! Los pimientos morrones y los pimientos picantes no necesitan ningún tipo de escaldado. ¡Aprende a congelar pimientos para disfrutarlos en salteados, sopas y otras comidas durante el invierno!
Los pimientos son una fruta preciosa y muy rica. Vienen en muchos colores, tamaños y grados de calor diferentes. Este método de congelar pimientos funciona para todas las variedades de pimientos, incluidos los morrones, los jalapeños, los shishito, los rojos cereza y más
Los pimientos comunes son una deliciosa adición a un plato de crudités con salsa vegetariana, tienen un crujido distintivo y una hermosa dulzura (si están maduras). Los pimientos y las cebollas salteados quedan fenomenales con hamburguesas, hot dogs, salchichas y filetes.
Contenido
Lo que necesitas para congelar pimientos
Cuando se trata de congelar pimientos frescos de la huerta, todo lo que necesitas son unos sencillos utensilios de cocina, algo de espacio en el congelador y un poco de tiempo.
Para congelar pimientos, necesitarás:
Tabla de cortar
Cuchillo
Bolsas para congelador
No necesitas absolutamente nada más, realmente es una manera muy fácil de conservar esta verdura deliciosa y nutritiva para los meses de invierno.
Cómo congelar pimientos
Comienza recolectando tus pimientos. Preferiblemente, lo mejor son los pimientos madurados al sol en el huerto, pero este método también es una forma maravillosa de conservar los pimientos comprados en el supermercado.
- Lava los pimientos en agua fría para eliminar la suciedad y sécalos bien. Lo mejor es lavar los pimientos la noche antes de congelarlos y dejarlos sobre un paño de cocina limpio durante la noche.
- Luego, retira los tallos, las semillas y las membranas del pimiento. Todo esto constituye un excelente forraje para después añadirlo al abono casero o compost.
- Corta o pica los pimientos al tamaño que desees. Particularmente tiendo a cortar los pimientos en cubitos, que considero del tamaño adecuado para salsas y sopas, pero también puedes congelar pimientos cortados en juliana o picados (eso ya depende del gusto de cada uno).
- Blanqueo (opcional): El blanqueo es un paso opcional pero recomendado para preservar la calidad y el sabor de los pimientos congelados. Para blanquearlos, hierve agua en una olla grande y sumerge los pimientos cortados en agua hirviendo durante 1-2 minutos. Luego, retíralos y sumérgelos en un recipiente con agua helada para detener el proceso de cocción. Escúrrelos bien antes de congelarlos.
- Simplemente mete las piezas cortadas directamente en bolsas con cierre hermético aptas para el congelador, y dejar planas para que se apilen bien en el congelador.
- Otras personas esparcirán los pimientos cortados en una bandeja para hornear para que no se toquen y luego los congelarán hasta que estén firmes. Luego, se meten en bolsas para congelar con todo el aire presionado o a una bolsa sellada al vacío.
Cocinar con pimientos congelados
Cuando llega el momento de usar los pimientos congelados, corto la cantidad adecuada para mis recetas y los echo directamente a la sartén. La mayoría de las veces, ya hay una o dos cebollas fritas lentamente en aceite (y una pizca de sal) hasta que estén blandas. Me gusta esperar hasta que el aceite comience a tomar el color de los pimientos (entre 20 y 30 minutos) antes de continuar con mi receta. Esto asegura que tanto las cebollas como los pimientos queden suaves y deliciosos.
Puedes usar pimientos congelados en casi cualquier receta que requiera pimientos cocidos (la textura será ligeramente gomosa si se comen crudos).
